La Equitación adaptada (Paradressage) es una modalidad incluida dentro de la Doma destinada a personas con dispacidad física y consiste básicamente en pruebas con una serie de ejercicios adaptados al grado de capacidad de cada atleta.
La Equitación adaptada es pues una disciplina deportiva que puede practicar todo jinete con una amplia gama de discapacidad y con diferentes niveles de experiencia en el mundo de la Doma Clásica. Es una forma única de actividad física puesto que exige un binomio muy bien compenetrado, el jinete y el caballo.
Es asimismo terapia desde la consideración de que su práctica como deporte no deja en ningún momento de suponer una labor terapéutica en la mejora de calidad de vida del jinete, ya a nivel sensorial, cognitivo y social.
En cuanto a deporte está reconocida y avalada por la Federación Ecuestre Internacional (FEI) y reconocida como deporte paralímpico. Su joven andadura ‘institucional’ se inicia en 1991 cuando el IPC (Comité Paralímpico Internacional) solicita al IPEC (Comité Ecuestre Paralímpico Internacional) que organice competiciones para desarrollar el deporte ecuestre por todo el mundo. Tras el éxito de su actuación, en 2006 IPEC se refunde con FEI, en cuanto a disciplina paraecuestre, trasladando así la gestión de una organización general como es el IPC hacia la especializada como deporte ecuestre, FEI.
Los jinetes son evaluados por fisioterapeutas y otros profesionales y de acuerdo con el perfil de capacidades de cada uno son colocados en diferentes grados. Existen cinco grados: Del grado 1A - 1B (ejercicios al paso y al trote) el grado 2 que ya exige algunas figuras de Doma en ejercicios al trote, el grado 3 que ya consiste en ejercicios a los tres aires (paso, trote y galope) y el grado 4 en el que entran ejercicios a dos pistas ( tranvers, renvers, espalda adentro, etc.). Se trata de una prueba ya con una dificultad razonable y está destinada a personas con discapacidades menores y la exigencia a niveles de equitación también es mucho mayor.
La equitación adaptada es tan o más importante que cualquier otra modalidad, el rigor de exigencia es absolutamente igual. En las dos disciplinas tanto como en la Doma Clásica como en el Paradressage la finalidad es la misma: la perfección, el entendimiento perfecto entre los dos seres, jinete y caballo, ejecutar los ejercicios como si fueran uno solo.
Tanto en España como en Portugal existen muchas iniciativas relacionadas con esta modalidad con participación muy entusiasta, alcanzando muy buenas posiciones en campeonatos y en juegos paralimpicos como es el caso de nuestra jinete del mes Sara Duarte en los juegos paralimpicos de Pekin. Estos jóvenes luchadores entrenan incansablemente para futuros objetivos competitivos, como son diferentes campeonatos internacionales, campeonatos de Europa, campeonatos del mundo y próximos Juegos Paralímpicos de Londres 2012 apesar de todas las dificultades económicas, de patrocinadores y todo lo que esto supone. Por estos motivos el blog Pasión Ecuestre invita a la sensibilización de sus lectores hacia esta heroica disciplina y pide todo el apoyo para estos verdaderos campeones.
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