Eva Cano Galán, es gerundesa y amazona de Alta Escuela. Ha participado en diversos camponatos consiguiendo varios premios. Su compañero de trabajo, Capricho ha contribuido y entregado su corazón marcando una etapa inolvidable de la amazona.
Eva Cano Galán nació en Girona un 13 de Enero de 1973 y desde temprana edad dedicó su vida a los caballos. Su sensibilidad le llevó pronto a acercarse a este mundo, quizás sin saber que en un futuro seria no sólo su profesión sino su pasión. ¿Cuantas horas no habrá
Con 18 años consiguió el titulo de Técnico Deportivo en Equitación y un año más tarde fue Diplomada por la Escuela de Equitación Comarcal de la Garrocha (EDECG), convirtiéndose años más tarde (2001-2008) en Directora de la misma.soñado ser la amazona que es?
Según sus propias palabras, en el caballo como en la vida los objetivos se consiguen poniendo pequeños fines a corto plazo para así lograr el gran sueño de cada uno. Acercarse a Eva Cano es acercarse a su mundo ecuestre, donde por su mente, siempre reflexiva, navega el caballo exacto, con el ejercicio perfecto con la sencillez aplastante que solo la tienen los grandes. En sus lecciones podemos apreciar las palabras del mítico Maestro Alois Podhajski, "más que en otro arte la equitación está unida con el arte de vivir. Muchos de sus principios, en todo tiempo pueden servir como regla de conducta".
En el año 2005 fue nombrada Juez de Alta Escuela Española por la FCH. Durante esta etapa fue galardonada con la medalla de oro por tres años consecutivos en la categoría Absoluta de Alta Escuela Española junto con su caballo Capricho.
Capricho es un hispano-árabe, tordo, de un solo pelo, noble, de corazón grande, siempre atento a las ayudas de su jinete. Luciendo su mosquero de cerdas emociona con sus trancos, suave, armonioso, gustándose de su trabajo, demostrando que sólo la naturaleza puede perfeccionar el arte, trotando y galopando como si hubiera nacido enseñado, en el paso español muestra la fuerza de sus patas, la profundidad de su pecho, fundiendo su blancura perfecta con el azul del cielo creando cual artista una sinfonía de Falla, un poema de Neruda o un lienzo de Velázquez.
Ternura y humildad de su altivez orgullosa. Puede parecer paradójica la expresión, pero es la mejor muestra que puedo dar de cómo un animal a veces se humaniza. Capricho salta a la pista como el corcel de un rey en sus días de gloria, tal como galopa por la serenidad del campo, digno, gentil, clavando la mirada tan sincera como la franqueza de sus trancos.
Hispano- Árabe grácil que trae "Recuerdos de la Alhambra", pintando sobre un prado esta gran pieza de Albéniz, "Capricho" regio, sueño de sultanes y modelo de artistas, ya algún día así te llamaría Jenofonte imagen donde se inspiraban escultores para esculpir héroes y dioses. Pues así, tan bello y tan sencillo comenzó a ser una parte importante de nuestra amazona.
No creáis que estamos hablando de pasado, Capricho vive y aun galopa en nuestros campos y el dia que se marche, vivirá siempre para todos aquellos que hemos tenido la suerte de convivir con él.
En el año 2006, Eva Cano es nombrada Juez Nacional de Alta Escuela Española por la RFHE, habiendo sido nombrada anteriormente Vocal de Alta Escuela Española por la Federación Catalana de Hípica (2005-2008) y Delegada en Cataluña de Monta a la Amazona (2005-2008).
En 2008 fue nombrada Miembro de la Comisión de Alta Escuela Española de la Real Federación Hipica Española (RFHE), coincidiendo ese año con el Concurso de Alta Escuela de Coín (Málaga) donde se elevó esta disciplina a nivel nacional. La Alta Escuela Española se mostró como imparable, el arte de la equitación de nuestro caballo español y consaguíneos, irrumpe con fuerza tanto a nivel de ganaderos como jinetes.
En este campeonato Eva Cano marcó la diferencia. Concursó a la amazona, sustituyendo la silla española tradicional por la vaquera y además tuvo el valor de interpretar este arte montando a la amazona porque hasta hace unos años la monta a la amazona casi ni se practicaba, únicamente se podía ver en ferias y romerías principalmente.
De unos años hacia acá este tipo de monta se ha vuelto a redescubrir, siendo cada día más las mujeres que eligen la silla de cornetas para la práctica de la equitación en cualquiera de sus disciplinas, entre ellas la Alta Escuela Española. De hecho, actualmente no hay espectáculo ecuestre que se precie que no lleve al menos a una amazona entre sus filas.
En el año 2009 fue nombrada Asesora Técnica de la Asociación de Alta Escuela Española por la (RFHE). En el mismo año ha abierto un centro ecuestre en la provincia de Córdoba (Centro Ecuestre Capricho) donde imparte lecciones de equitación, siendo nombrada en el año 2010 Juez Nacional de Monta Española por la Asociación de Alta Escuela Española.
Desde la voz de sus alumnos se puede concluir que ser alumno es entregarse con fe ciega a su maestro, incluso en los momentos de duda, demuestra que si no te fías de sus palabras no llegarás a ningún lado, enseña que el maestro quiere su éxito y que cada día lleguen a la hípica con ilusiones renovadas tras reconocer sus errores, porque las clases no tienen que salir siempre bien pero ella sabe demostrar que hasta los errores son amigos del novel jinete. De igual modo muestran que ser alumnos es pasar horas pensando aquello que no comprendieron y no son otras cosas que deberes que manda la maestra para casa para que sea la mayor lección teórica donde cada uno aprenda por si mismo con ayuda de ella y al día siguiente le pidan el mismo caballo y que les haga repetir los mismos ejercicios, cuentan que en momentos claves han recodado aquello que parecía que no tendría importancia por inexperiencia y a la mente se les viniera la expresión "me lo dijo mi maestra". Entender su proceso es entender que no te quiere para que le hagan los ejercicios perfectos sino para que en un futuro sepan entender y arreglar a muchos caballos.
Para un maestro pienso que se debía descartar la pregunta de qué cuánto se debe de una clase porque una clase cuesta un tesoro que es el conocimiento que ni el mismo tiempo te lo puede borrar.
Vaya articulo mas chulo me encanta!
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